En una hermosa mañana de febrero la XIX Promoción de Bachilleres en Ciencias de la UESMA se despidió de sus años escolares. El escenario estaba impregnado de emociones, sonrisas y lágrimas de alegría, creando un ambiente único para celebrar este hito inolvidable.
La entrega de diplomas fue un momento de pura magia. Cada graduado, con una mezcla de nervios y emoción, subió al escenario. Los rostros que una vez eran conocidos en las aulas ahora brillaban con el resplandor del logro. Hubo abrazos apretados, lágrimas compartidas y sonrisas que contaban historias de días difíciles superados y triunfos compartidos.
Las menciones especiales no solo resaltaron la excelencia académica, sino también la compasión, el liderazgo y el espíritu solidario que caracterizó a esta promoción. No fueron solo premios, sino abrazos simbólicos que reconocieron las pequeñas y grandes contribuciones de cada graduado a la comunidad educativa.
A medida que estos jóvenes aventureros se preparan para escribir el próximo capítulo de sus vidas, llevan consigo no solo diplomas, sino también historias compartidas, lecciones aprendidas y la certeza de que la verdadera riqueza está en los lazos humanos que han tejido con cada paso.
La UESMA aplaude a la XIX Promoción de Bachilleres con un nudo en la garganta y el corazón henchido de orgullo. Que este viaje inolvidable siga guiando sus pasos y que, donde quiera que vayan, siempre encuentren el amor, la fuerza y la inspiración que llevan consigo. ¡Brindamos por ustedes, Clase del 2024, y por los innumerables horizontes que están por descubrir!