Los que formamos parte de la UESMA no somos ajenos a la pasión llamada fútbol, y es un orgullo para nosotros poder hacer realidad un sueño que desde hace algún tiempo anhelábamos cumplir. Es grato recordar cuando se inauguró el campus actual de la UESMA en 1998: la cancha era una alfombra verde que invitaba a todo futbolero a tocar el balón; era un lindo tapete de césped natural.
Desafortunadamente, tener una cancha de tales condiciones significaría privar a nuestros estudiantes de poder jugar fútbol cuando lo quisieran. Una cancha de césped no puede ser utilizada varias veces todos los días sin sufrir daños. Esto significaría reservar la cancha únicamente para partidos especiales, y restringir su uso común. Significaría, a fin de cuentas, reducir la práctica futbolística y la recreación en nuestra Institución.
Por esta razón nos vimos obligados a tomar una decisión: ¿Mantenemos la cancha de césped y restringimos su uso, o permitimos el uso libre de la misma? Con la mente siempre en nuestros estudiantes, decidimos que la cancha debía estar abierta siempre para el que desee practicar fútbol.
Las condiciones no eran ideales, pero a través de los años nuestra cancha fue escenario de partidos memorables con equipos que daban todo por alcanzar el campeonato interno de las Jornadas Deportivas de la UESMA. Sonrisas, lágrimas, goles, victorias, derrotas…pero sobre todo revancha y reivindicación: el espíritu mismo del fútbol y del deporte.
Hoy, gracias a Dios, es un orgullo presentar la nueva cancha sintética de la UESMA, la cual, si bien tendrá normas de uso y se las hará respetar a cabalidad, permitirá a los amantes del fútbol disfrutarla con mayor frecuencia e intensidad. En su constante defensa del desarrollo integral del estudiante, la UESMA da la bienvenida a todos los estudiantes a la nueva cancha sintética de fútbol, donde recuerdos memorables esperan ser fabricados.
La cancha será terminada en junio del 2015. ¡Los esperamos!